Par 1000

Cada vez que esa puerta te devora, me pregunto a mi misma cuando voy a volver a verte. Esa puerta es la del aeropuerto... Cada vez que manejo, el corazón se me acelera... En el lugar de siempre, en una suite con nombre distinto.

Cada vez que el 011 aparece en mi pantalla, sé que se trata de vos. Hoy estás en mi casa, en donde según vos siempre brilla el sol. Otro día me llamas desde algún otro rincón del país en donde se necesita de tus luces. Hablamos todos los días. Sos la persona que mejor sabe de mi y sin embargo pasa lo que nos decíamos, eso de que toda nuestra vida para un día, solo para vernos. También me pasa lo mismo cada vez que te vas. Me enfermo. No me enfermo jamás, en lo que va de este año, ya van unas cuantas, gripes, unas cuantas fiebres... Un desmayo para mi nueva colección. ¿Stress?

Se llama te extraño.

Vos me animaste a escribir este blog. De entre tantos mails, tanto escribirnos, te pareció que sería una buena idea y lo intenté. Por vos. Resultó ser que tenías razón, que "está bueno" Me lees siempre, sabes en que estoy, en que ando, porque pasas y lees, nunca comentas nada al respecto. Estés en donde estés, vos y tu "norbuk" monitorean mi vida.

Trajiste muchas cosas a mi vida, y si me tuviera que quedar con una, definitivamente esa sería la luz. La de un Par1000 la de un Mac2000 la que sea. Tu luz. No puedo evitar fijarme en como están puestas las luces de un show, no puedo evitar, mirar atrás, al costado. Ver, a lo mejor, entre tanta multitud, ahí estás.

Aún hoy puedo recordar cuando te encontré en un Quilmes, de entre tanta gente. Mire hacia arriba, ahí estabas, vos y tu equipo. Cada vez que paso por ese estadio, sonrío.

You're there.

You're always there.

Si estás leyendo, y sé que si... Suerte en Montevideo.